La comunicación gubernamental en México retrocede a la comunicación del autoritarismo, aun con las redes sociales cambiando la forma de comunicar a la ciudadanía con el gobierno los aparatos mediáticos al servicio del Estado y las estructuras unidireccionales de información gubernamental han recobrado fuerza y vuelven a ser funcionales para establecer la opinión pública y con ello gestionar la percepción de la 4T. En este momento de la historia donde ciudadanía y gobernantes podrían cogobernar utilizando las redes sociales y los avances tecnológicos el Gobierno utiliza estrategias estilo Goebbels de los años 30´s durante el régimen nazi.
El colaborador y amigo de Hitler llamado Joseph Goebbels, quien fuera nombrado en 1930 jefe de propaganda del partido nacional socialista, y años después ministro de propaganda del régimen escribió y utilizó con gran precisión varios principios para realizar la propaganda con el fin de controlar el pensamiento colectivo, dos de estos principios son medulares por la consistencia con que han sido utilizados desde el inicio de la administración de la llamada 4T; el primero es el principio de la vulgarización que dice “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa para convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”. ¿quién no recuerda las siguientes frases? “Me canso ganso”; “Abrazos no balazos”; “La mafia del poder”; “Nuestros opositores, los conservadores”; “Yo tengo otros datos” ideas simplificadas y popularizadas mediante un lenguaje simple.
El otro es el principio de orquestación; “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. Nadie puede negar que el concepto de la 4T es claro; primero los pobres; la esperanza como motor y aspiración de un país mejor; conservadores malos vs pueblo bueno; una mafia que nos saqueó por muchos años; el fin de la corrupción, etc.
El Objetivo de toda comunicación gubernamental debe ser asociar al gobernante con el ciudadano en una idea común de la realidad, lo normal es que la comunicación gubernamental esté dirigida a toda la población, pero hoy la comunicación es calculada políticamente en función de conservar la lealtad de número determinado de votantes afines a la 4T, hoy una parte de la ciudadanía está convencida que hay un enemigo común, muchos ciudadanos pro 4T tiene resentimiento con otra parte de la ciudadanía, el propio Presidente alienta mediante estos principios la polarización en contra de sus propios connacionales, es decir, no parece comunicar como Presidente de toda la nación, sino cómo el presidente de quienes comulgan con la 4T, para la comunicación presidencial quienes no son afines a la 4T son enemigos, aun siendo mexicanos.
Históricamente la comunicación gubernamental ha sido asumida sólo como un ingrediente de la administración pública, lo más importante era gobernar. En el pasado la televisión era el medio de comunicación de masas por excelencia, el Presidente era poco visible y sus apariciones implicaban una “cadena nacional”, este protocolo suponía que, cuando el Presidente de la República tenía algo que decir era verdaderamente importante y de relevancia nacional, los periodistas importantes eran una extensión del aparato gubernamental, y a partir de ello se gestionaba la opinión pública.
Hoy tenemos una táctica distinta que tiene que ver con todos los principios de propaganda de Goebbels: Principio de simplificación y del enemigo único, Principio del método de contagio, Principio de la transposición, Principio de la exageración y desfiguración, Principio de la vulgarización, Principio de orquestación, Principio de renovación, Principio de la verosimilitud, Principio de la silenciación, Principio de la transfusión, Principio de la unanimidad.
Hay que considerar en todo momento la diferencia entre la comunicación de gobierno y la manipulación desde la comunicación de gobierno, la primera tendría que informarnos todo el tiempo de avances y resultados, la segunda no deja opción para los ciudadanos de oposición los pone en el papel de los enemigos en preparación para las batallas electorales futuras, hoy la comunicación presidencial es una comunicación electoral altamente manipuladora.